Campana de Largada - Turf Argentino

GRAN PREMIO FELIX DE ALZAGA UNZUE (G. I)

Todo caballo de 3 años y más edad SPC oriundo de cualquier país. Peso por edad de acuerdo a la Escala Internacional. Distancia: 1000 metros.

LLORON CAT
Ya comentamos que estuvimos junto a Alfredo Camogli el viernes pasado en el Argentino de Palermo. Comentamos las posibilidades de cada uno de los ejemplares anotados en los Grandes Premios. El Pellegrini, el Anchorena y el Unzué, donde no teníamos dudas en que Llorón Cat era el candidato indiscutido de la contienda.

En infinidad de oportunidades, cuando se tiene que dar un candidato, pesan muchos items. Cartilla, reloj, profesionales, rivales, pista y un millón de cosas más. Pero por sobre todo la impresión personal. Y si bien uno no cree equivocarse cuando se pierde un pronóstico, trata de mirar hacia delante. Por caso, en esta página nos decidimos en el Anchorena privilegiar el voto hacia un tres años, como Equal Líbero. Por supuesto nombramos a Maluco Plus, pero erramos. En el Pellegrini elegimos para el otro lado y ganó un tres años. No hace falta decir que a Interaction lo colocamos entre los de bien adelante. Y en la recta sí dimos en el blanco.

Nos estaba rondando en la cabeza, desde el mismo momento que el trabajo de Roberto Dulom se vio en las pistas, que el hijo de Easing Along volvía a ser lo que fue a principios de su campaña. Con tres impactos en cuatro salidas, nada menos. El día de las Estrellas ya había dado el salto. Corriendo en el fuego y perdiendo a nada de El Noi y de Que Vida Buena por debajo de 54”…¡tiempazo!. Luego bajó otra vez su rendimiento, pero nunca más lo volvimos a tachar. Siempre le tuvimos respeto. Afloró toda su clase en la jornada del Jockey Club, actuando en el Suipacha. Y otra vez se mostró a pleno perdiendo de Crazy Plus y Que Vida Buena. Pero a partir de noviembre, en el Gran Premio Maipú (G. I), con el cambio de monta y la buena estrella que merecía seguirlo y que lo había abandonado, el gigante de 522 kilos sacó pecho y contuvo con el último aliento la estocada mortal que le llevara El Noi y Puré Prize.

Entonces había llegado el gran momento para el alazán. Salió puesto para un desfile, para un campeonato de estampas, para una muestra de cuadros. Cada músculo en su lugar, poderoso, capo, un paseo ganador. Y se fue para las jaulas, bajo la atenta mirada de Alfredo Camogli. Y se dio la orden de largada y el “Gigante” voló como si fuera una golondrina. Salió firme de los partidores, tras escuchar el inconfundible ruido de las chapas. Su ruta la tenía bien delineada. Buscar ligeramente afuera, tenerlo con brazos, piernas y todo con lo que se pueda tener a una mole de 522 kilos a 60 kilómetros por hora. En eso tuvo mucho, pero mucho que ver su piloto. Aguardó que vengan todos, le hizo el envite al que quisiera. Y fue cuando se jugaban abrigados a los palos Pebete Rade y Pure Electrón. Y cuando aparecía para revalidar tìtulos Crazy Plus, el ligero Acrónimo y la yegua Que Felicidad, con Oystercatcher a tiro de cañón. Y cuando se le fueron a las barbas, sacó de la mochila la “Presto” y los afeitó al ras. Uno, dos, tres…medio más y el cruce triunfal. Otra vez con el piloto peinando, cosa que no me agrada en absoluto. El segundo en verde fue para Oystercatcher, en gran actuación. A la mínima y a la mínima pasaron Crazy Plus y Acrónimo, respectivamente. Luego la mejor yegua clasificada, Que Felicidad y First Male, también en buena gestión.

El ganador empleó 54”16 para recorrer los 1000 metros con parciales de 21”70 los 400 y 42”57 los 800. Salió a las pistas 14 veces, logrando cinco impactos; 4 terceros; 1 cuarto, 3 quintos y 1 no place.

Por supuesto que no vamos a descubrir al padrillo Easing Along. Sus hijos ganaron el Pellegrini 2400m y el Unzué 1000m. ¡Todo dicho!

Aunque no está todo dicho porque ambos ejemplares Interaction y Llorón Cat nacieron y se criaron en el haras El Alfalfar de la familia Camogli. Y en la ceremonia de la entrega de premios recibió su premio, recontra merecido por cierto, Alfredo Camogli. Acompañado por su esposa Amalia, por Alfredito y Alejandro, los hermanos de Angela. En este clásico cambié, para ser más equitativo.

Alfredo Camogli es de los nuestros. Y ha logrado lo que dijimos en el comentario de Maruco Plus. Sus pibes, dos leones, lo siguen en esta maravillosa actividad. Que muy de vez en cuando se acuerda y te da una alegría. Tantos sufrimientos, tanto esfuerzo, tanta inversión, y por fin la copa. El Gran Premio, los colores en lo más alto del podio. No es fáci, nadie te regala nada. Tras la alegría, el sentirse orgulloso de su familia, de su haras, de todos los que hacen El Alfalfar, tras el descanso de la madrugada del sábado para el domingo, otra vez a trabajar. Esto no se detiene. La historia continúa.

Ya lo veo a Alfredo Camogli y a toda su familia el día de la entrega de los Carlos Pellegrini. Felices van a subir al podio cuando nombren después la terna elegida, a Llorón Cat, como el mejor velocista de 2009. Y vaya si lo tiene bien ganado. El Maipú y El Alzaga Unzué. Los dos cotejos más importantes del año para los que le corren al viento…
 

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