A la vera del camino
NO SOY DE MIRAR PELÃCULAS, NI DOCUMENTALES, PREFIERO LA COMPUTADORA Y ESCRIBIR, PERO LO DE JEAN MAGGI ME LLEGÓ A LO MÃS PROFUNDO DE MI CORAZÓN
Mañana de sábado, cansado de luchar contra los molinos de viento, nos tocan otros 20 dÃas de aislamiento. Por supuesto que soy responsable y en mi condición tengo que evitar cualquier contacto con el exterior en época de pandemia. Nadie sabe, nadie, cuándo volveremos con nuestro deporte, las carreras de caballos, pese a tener una luz a lo lejos, con la apertura del Hipódromo de RÃo Cuarto, Córdoba, este domingo. Mucha gente del Turf pasando momentos terribles, sin solución a sus problemas, pese a que uno empujó todo lo que se pudo. Y hablando de esfuerzos, tuve la oportunidad de mirar, y de llorar, viendo el documental de Jean Maggi. Afectado por la poliomielitis, cruel enfermedad, y de sufrir un infarto, Jean encausó su vida, se subió a una bicicleta, y cambió su existencia. Se sobrepuso a todo, participando de las maratones de Nueva York y Roma, de los juegos ParalÃmpicos, jugó básquet y tenis y por si fuese poco alcanzó el pico más alto del Himalaya. Junto a su familia conformó una fábrica de bicicletas para discapacitados, sacándole una sonrisa a cantidad de chicos que volvieron a vivir. Qué ejemplo de fuerza, voluntad y entrega, Victoria, su esposa, y sus hijos Sara, Catalina, Amparo, Camila y Juan Ignacio deben estar orgullosos de él. Si tiene un rato libre, búsquelo y emociónese hasta las lágrimas, se llama “El LÃmite Infinito†con producción de Juan José Campanela. Me hizo bien estar frente al televisor, se mira al mundo desde otro lugar divino.
por Osvaldo Martinez
Dejar un comentario: